Los gélidos meses de invierno pueden hacer que te sientas desprovisto de opciones de estilo de joyería. Ya sea que capas sobre capas ahoguen sus joyas favoritas, o que la necesidad humana de guantes haga que usar anillos sea una decisión cuestionable.
Para un viaje de campo práctico, viajamos a la Costa Báltica, la capital literal de la generación millenial/gen-z que dice “es Báltico” (traducción: hace mucho frío) y, no por casualidad, el hogar histórico de nuestro ámbar Joyitas de Ámbar. Aquí reunimos estos consejos para que te mantengas cálido y acogedor con un sentido de la moda intrépido para diseñar tus joyas.
1. Ve a lo GRANDE o Ve a CASA
Esas son las dos opciones para las caminatas frías: ponte capas o corre a casa temprano para descongelarte. Si se viste apropiadamente para el clima, es probable que su guardarropa de invierno se trague su collar delicado favorito y sus tachuelas mínimas.
Un ajuste más grueso significa joyas más gruesas. Deja tus delicadas bellezas para tus camisetas de verano y opta por un collar llamativo o un colgante de gran tamaño. Explore nuestra colección artesanal de ámbar para conocer una cuidada selección de joyas de ámbar más grandes y asequibles.
2. Deje la gran cantidad de anillos de apilamiento para su custodia
Nos encantan los anillos. Los anillos son los mejores. Personalmente, mi opción favorita y un firme suscriptor de la creencia de que “cuantos más anillos, mejor”. Desafortunadamente, los guantes de invierno representan una amenaza significativa para esta postura.
Con anillos mínimos apilados vertical y horizontalmente en cada dedo, corre el riesgo de perderlos al ponerse y quitarse los guantes. El frío también puede hacer que tus dedos se hinchen, dándote la inevitable y desagradable experiencia de quitarlos. Elija un anillo llamativo grande y colorido, es fácil de seguir y agregará un toque de color a sus monótonos básicos de invierno.