Cómo cuidar tus Joyas Milenarias

El ámbar es una gema delicada y suave que debe tratarse con respeto y cuidarse bien. Hay ciertas reglas que tienes que seguir para mantener tus joyas de ámbar en perfectas condiciones:

Nunca dejes tu ámbar bajo la luz solar directa.

Mantén tus joyas alejadas de temperaturas demasiado frías o calientes.

Siempre aplique su perfume y laca para el cabello antes de usar las joyas.

Nunca lave los platos ni lave la ropa con las joyas puestas.

No cocine ni limpie su casa con limpiadores domésticos mientras usa un producto ámbar.

Guarde su ámbar en un cofre de joyería separado y protéjalo para que no entre en contacto con otros materiales.

Limpia tus joyas cada vez que las uses.

El limpiador ultrasónico o a vapor no es adecuado para limpiar el ámbar.

Siempre limpie sus joyas de ámbar con una solución suave de agua jabonosa y ligeramente tibia y use un paño de franela (solo para ámbar pulido)

Pulir y darle brillo con aceite de oliva y un paño suave.

Por lo tanto, si desea que sus joyas de ámbar permanezcan del mismo color, en la misma condición, que no se agrieten ni se desmoronen debido a la luz solar, el agua, los productos químicos u otros materiales, siga los consejos mencionados anteriormente.

¿CÓMO LIMPIAR TUS JOYAS? (SOLO PARA ÁMBAR PULIDO)

Prepara un recipiente con agua jabonosa. Llena un recipiente con agua tibia y agrega unas gotas de jabón líquido. Revuelva la solución lo suficiente para que el agua y el jabón se combinen, pero no tanto como para que comience a formar espuma.

Busca un paño suave y limpio. La microfibra o la franela funcionan mejor. Sumerge el paño en el recipiente y escúrrelo para que no quede agua goteando. Quieres que la tela esté húmeda, no mojada.

Pasa el paño sobre las joyas de ámbar para eliminar la suciedad. Limpie las joyas nuevamente inmediatamente después con un paño seco para secarlas.

Si está limpiando más de una pieza de joyería, limpie y seque cada pieza por separado. No dejes que el ámbar se seque solo, o corres el riesgo de que se vuelva turbio.

Pule tu ámbar con un poco de aceite de oliva. Esto no solo elimina las marcas de grasa, sino que también ayuda a pulir el ámbar. Aplique una pequeña cantidad de aceite en sus manos y luego frote el aceite sobre el ámbar. Límpielo inmediatamente después con un paño suave y seco.

Si no tienes aceite de oliva, puedes usar aceite de almendras.